Un trípode para cada uso

Elegir un trípode es un dilema crucial para asegurarnos una óptima observación, todo va a depender del tipo de instrumento óptico que montemos en el trípode y también del peso que queramos cargar. 

Uno de los elementos más importantes a tener en cuenta ante la compra de un trípode es la capacidad de carga, esto nos va a determinar el peso que puede soportar el trípode y por lo tanto el instrumento que podemos montar encima. Para un uso adecuado, la capacidad de carga del trípode debe superar en 1,5kg-2kg el peso total del conjunto que debemos sujetar.

Cuanto más robusto y pesado sea el instrumento óptico a soportar, más robusto deberá ser el trípode. Así no es lo mismo un trípode ligero para un catalejo/monocular o prismático, que un trípode para un telescopio terrestre, un prismático astronómico o en el caso extremo para un telescopio. 

La rótula también va en relación al conjunto a sujetar, para equipos pesados siempre deberemos usar las rótulas de vídeo, para equipos menos pesados podemos usar perfectamente una rótula fluida. 

 Para prismáticos ligeros y catalejos podemos usar monopié o trípode, la capacidad de carga no será superior a los 2kg y generalmente son trípodes ligeros y muy portátiles, ya que su uso es normal será en ruta. Los fabricados en carbono son aún más ligeros , si no queremos cargar con tanto peso. También podemos usar trípodes de sobremesa, que se puedan apoyar en cualquier superficie. 

Tema diferente son los trípodes para prismáticos superiores a los 900gr/1kg, normalmente 10x50 o 12x50. Para estos casos, que normalmente van relacionados a observación fija, usaremos un trípode más alto , más cómodo y con más capacidad de carga, normalmente superior a los 2kg. Si no queremos cargar demasiado, los trípodes de carbono se hacen indispensables. 

En el caso extremo están los trípodes para prismáticos astronómicos , son equipos de más de 3-4kg de peso y por lo tanto aquí nos és de obligado uso un trípode robusto, con capacidad de carga superior a 4kg y con rótula de vídeo

Los equipos de Telescopios Terrestres, son equipos pesados, que superan los 2kg de peso, aún mas si adaptamos este equipo para funciones como el digiscopping, dónde el peso del conjunto con la cámara puede superar de largo los 3kg. 

Para la observación a gran aumento (zoom) y aún más para la fotografía necesitamos la máxima estabilidad, el equipo no se nos puede mover ni un ápice si queremos fijar de forma correcta el punto de observación. 

Los trípodes de tres secciones, en aluminio o carbono y las rótulas de vídeo o Gimball son la opción más aconsejable, incluyendo también accesorios como pueden ser los carriles de fijación. 

En el caso de telescopios terrestres muy compactos, también se puede usar un monopié, ya que la observación será más móvil.