Todo sobre pluviómetros

Un pluviómetro es un instrumento meteorológico el cual nos da una medida métrica de la lluvia oprecipitación caída en un punto determinado y en un espacio temporal concreto. Con el vamos a medir la lluvia o nieve caída, y esta medición la vamos a hacer en mm o en l/m².

El pluviómetro es un instrumento sencillo de construir, sobretodo su versión totalizadora, y por eso es uno de los instrumentos meteorológicos más antiguos y gracias a los cuales nos permite tener series pluviométricas más largas, las cuales empiezan en Europa entre los siglos XV y XVI. 

Su construcción se basa en un cilindro o cono, de plástico o de metal, con una superficie de apertura concreta, un depósito interior y una escala de medición en mm o l/m², impresa en el lateral del instrumental o bien en una probeta externa que utilizaremos para hacer las mediciones. Esta escala de medición presente en el pluviómetro o en la probeta siempre va en relación con la superficie de apertura o de captación.

Existen varios modelos de pluviómetros según su diseño y funcionalidad. La primera diferencia la tenemos que hacer entre los pluviómetros analógicos y los pluviómetros digitales. En segundo término vamos a diferenciar entre los modelos totalizadores y los modelos que nos van a medir intensidad de precipitación. 

Los pluviómetros analógicos o totalizadores son aquellos de construcción más simple, bien sea en forma de cono o de cilindro, los cuales recogen directamente la precipitación y la almacenan en su interior. Se diferencian por la capacidad de recolección y también por su diseño y material de fabricación. 

Los pluviómetros más sencillos están construidos en plástico, con formato cónico, y tienen capacidades entre los 40 y 70mm. Normalmente se ubican clavados en el suelo, en una estaca o en un tiesto. Son de uso doméstico. 

Los modelos totalizadores de gran capacidad deben su diseño al Prof Hellmann. . Están construidos en metal , bien sea acero inoxidable, aluminio o zinc. Tienen formato cilíndrico y constan de una parte superior recolectora, un embudo y una parte inferior o depósito. Tienen capacidades entre los 100 y 220mm, se sitúan normalmente en un mástil a 1,5m de altura y en un sitio lo más despejado posible.  Es instrumental de uso oficial para observatorios meteorológicos. 

En estos pluviómetros la medición de la precipitación se hace con una probeta externa , la cual se subministra con el pluviómetro. Esta probeta nos permite tener una resolución de lluvia entre los 0,1 y 1mm, en una capacidad de medición entre los 10 y 25mm según el modelos. Así si registramos una precipitación superior a los 10mm tendremos que hacer la medición en varias veces, trasvasando el agua del deposito del pluviómetro a la probeta. 

Los pluviómetros digitales nos permiten medir la precipitación total y al mismo tiempo también laintensidad de precipitación. Luego. estos datos se muestran en una pantallao bien se exportan a un dispositivo externo, como pueda ser un PC. Pueden ser pluviómetros asociados a estaciones meteorológicas automáticas o bien instrumental instalado de forma individual y conectado electricamente o inalámbricamente a una central receptora.

Estos pluviómetros se basan en un sistema interno de balancines. La lluvia entra al pluviómetro a través de su apertura o área de recolección, del mismo modo que los convencionales, la lluvia recogida pasa por un embudo y llega al sistema de balancines. Cae sobre los balancines hasta producirse el volcado, cada  volcado equivale a un registro de precipitación, normalmente de 0,2mm, El volcado se transmite electricamente como señal y queda registrado en el sistema de almacenamiento central. La frecuencia de volcados es la que nos va a dar la intensidad de precipitación, expresada en mm/h. El vaciado del pluviómetro es automático y continuado por la parte inferior. En este caso , la lluvia no se acumula, solo se registra. 

Una recomendación básica para este tipo de pluviómetros es la instalación perfectamente nivelada o plana. Si el pluviómetro se instala inclinado, el sistema de balancines funcionará incorrectamente. Otro punto clave es evitar que el aire zarandee el pluviómetro, para evitar esto instalaremos cables tensores en todas las estaciones automáticas instaladas en mástiles de más de 2m de altura.

Para la medición de la intensidad de precipitación, se sigue utilizando un instrumento meteorológico que lo podemos considerar como una joya. Es el pluviógrafo, el cual sigue el diseño del Dr Ramón Jardí. A simple vista puede parecer un pluviómetro tradicional, pero en su interior hay un mecanismo que traduce la precipitación recogida y el ritmo con el que cae, a un sistema mecánico.que acaba con una representación gráfica sobre papel milimetrado de dicha intensidad.  Es un instrumento ubicado en observatorios meteorológicos oficiales. 

Un caso especial de precipitación es la nieve, la medición de la nieve es complicada pero existen soluciones eficientes para transformar la nieve a líquida y poder medirla.  En los pluviómetros analógicos la solución más eficiente es verter en el pluviómetro una cantidad o volumen conocido y exacto de agua caliente, para fundir la nieve existente en su interior y así poder hacer la medición en formato líquido. Luego tendremos que restar al total, el volumen de agua caliente añadido como extra.

En los pluviómetros digitales, la solución es más fácil, ya que una gran variedad de modelos i marcas incorporan calefacción en el sistema del pluviómetro, así la nieve se funde al mismo momento que cae y ya se convierte en agua, que luego cae a los balancines.. 

Por último, debemos advertir sobre la necesidad de mantenimiento de los pluviómetros. Un cuidado esencial para evitar su deterioro y comprobar su buen funcionamiento. Por ejemplo, en los pluviómetros digitales suele ser habitual que se descalibren al cabo de unos años o bien con intensidades de precipitación excesivamente elevadas, así siempre nos será útil tener un pluviómetro analógico como compañero, para verificar los datos recogidos. 

Otros agentes externos, como el viento, también influyen en la cantidad de precipitación recogida, tanto en los modelos analógicos como digitales.