Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, conocida por sus siglas en inglés -FAO-, la seguridad alimentaria se alcanza cuando un determinado grupo de personas, hogar o sociedad dispone de alimentos en cantidad y calidad constante según las necesidades biológicas. Un hogar esta en riesgo alimentario cuando no dispone del suficiente alimento o este no esta en buenas condiciones para su ingesta.
Es decir, debemos de disponer de alimentos suficientes y lo suficientemente saludables y seguros para tener un funcionamiento fisiológico y nutritivo totalmente correcto. La seguridad alimentaria se relaciona directamente con la calidad y salubridad de los alimentos que ingerimos, pero también con la disponibilidad de los mismos. Así intervienen directamente tanto el estado correcto de estos alimentos como la manipulación correcta, sin ningún tipo de componente ni alteración que pueda comportar un riesgo sanitario para las personas.
En el concepto de seguridad alimentaria ya hemos visto que entran multitud de parámetros a controlar, quizás los que más nos incumben dentro de nuestro sector son aquellos que permiten controlar la calidad y el estado de este alimento o bien el proceso de cocción o elaboración del mismo.
Son factores clave:
Termómetros: Hay múltiples termómetros para el control de los alimentos en sus diferentes procesos, desde la producción hasta el consumo, pasando por toda la cadena de transporte o la propia elaboración. Termómetros de contacto, sonda, infrarrojos, penetración.
Termohigrómetros y dispositivos datalogger: Se utilizan para el control del entorno de la manipulación y conservación de los alimentos. Controlan parámetros como la temperatura, humedad, radiación, etc... Una estación meteorológica destinada a la agricultura también se consideraría un instrumento de control de seguridad alimentaria.
Medidores de PH, Cloro, refractómetros, densímetros, etc..: Se usan para el control/validación puntual del estado de elaboración del producto o alimento.
Microscopios: El microscopio es básico para el control biológico del producto o alimento y determinar si hay patógenos que puedan alterar la salud pública.
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