El fin de el mercurio en la instrumentación
Des de 2018 se aplica la normativa mundial del fin del uso y comercio del mercurio, un producto muy extendido pero altamente contaminante
La meteorología es una de las ciencias dónde el mercurio ha sido más utilizado. El mercurio es un metal pesado, muy denso, líquido a temperatura ambiente y altamente sensible a variaciones ambientales de temperatura y presión. Así, ha sido un elemento clave para la fabricación de termómetros y barómetros.
El uso más frecuente del mercurio ha sido en los termómetros, dónde el mercurio se sitúa en un bulbo inferior, conectado a un capilar graduado. Debido a las propiedades del mercurio, este puede ascender y descender por capilaridad a lo largo de la columna. El mercurio es más sensible a las altas temperaturas (sobre 0ºC), por eso ha sido utilizado en termómetros oficiales de máximas.
Los barómetros de mercurio, en cambio, son instrumentos más ancestrales. El físico y matemático Italiano Evangelista Torricelli , inventó el barómetro de mercurio en el año 1643. Este instrumento se basa en un recipiente relleno de mercurio donde en medio de éste si sitúa una campana, tubo o capilar invertido. El mercurio asciende por este capilar, variando su altura dependiendo los cambios de presión atmosférica. Este cambio de altura se mide en mmHg.
El mercurio es un elemento muy tóxico para todos los animales y el medio ambiente. Al ser un metal pesado es un material que no se degrada y tiene un tiempo de permanencia en el medio altísimo, bien sea en estado puro o bien formando parte de diferentes compuestos. Es más es un metal que se absorbe y se bioacomula, esto quiere decir que un organismo vivo es capaz de aumentar su almacén de mercurio corporal a lo largo de su vida.
La acumulación del mercurio, el contacto, exposición o inhalación afecta gravemente al sistema nervioso central y a los riñones. Las formas más tóxicas de mercurio son sus compuestos orgánicos, como el dimetilmercurio y el metilmercurio. El mercurio puede causar tanto intoxicaciones crónicas como agudas, incluyendo el envenenamiento por mercurio.
La toxicidad del mercurio se transmite también al feto, afectando también al sistema nervioso y renal.
Actualmente esta prohibida la comercialización y uso del mercurio a nivel mundial, en el caso de Europa la normativa definitiva entró en vigor a inicios de 2018/finales de 2017 según la ley 2017/852.
Esto que supone? De buenas a primeras la retirada de los productos e instrumentos que contienen mercurio, muchos de los cuales han estado vigentes hasta hace muy pocos años. En esto se incluyen los barómetros de mercurio y los termómetros oficiales de máximas, que ya no tenemos disponibles en Raig.
La siguiente fase será la sustitución de estos instrumentos por otros homologados pero con otros componentes no nocivos. En el caso de los termómetros oficiales, se está trabajando para la substitución por dispositivos datalogger digitales que se puedan ubicar en garita meteorológica y almacenen los registros de temperatura ambiental.
En el caso de los barómetros, esta sustitución ya esta del todo avanzada y vigente, con los barómetros aneroides y barógrafos.
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