A por setas con Raig

Lo más importante para ir al monte es no perderse, puede parecer obvio pero en estas épocas de más afluencia, desgraciadamente, hay muchos casos de gente perdida o que ha sufrido algún accidente de montaña.

Para evitar males mayores, el kit básico de montaña siempre debe incluir una brújula y un mapa topográfico de la zona donde vamos a transitar. Actualmente, los dispositivos GPS cumplen este requisito en un mismo instrumento , y a más a más incorporan funciones muy útiles como el altímetro, los waypoints o los tracks. En resumidas cuentas, que podemos marcar las rutas y también aquellos setales o lugares más propicios dónde encontrar las setas.   

Para transitar dentro de bosque se recomienda aquellos GPS que reciban señal tanto de GPS como de GLONASS, ya que nos serán más precisos en ubicación. 

Otro paso fundamental es conocer que setas queremos recolectar, sobretodo para evitar problemas mayores con la toxicidad de muchos ejemplares. Consejo: recolectar únicamente las que conozcamos con un 100% de seguridad. 

Llevaremos siempre una guía de campo de setas y una lupa. Estos dos elementos nos ayudaran a identificar las especies y a asegurarnos que estamos ante una seta comestible o no. También muy importante, seta que no recolectemos, seta que debemos dejar en el monte, en su hábitat. Cumplen una función indispensable para el ecosistema. 

Podemos optar entre una cómoda lupa de bolsillo den entre 3 y 4 aumentos o si queremos ser más minuciosos una lupa coddington de entre 10 y 20X. Este material también es muy utilizado por los micólogos en las salidas de identificación e inventariado de especies. 

Llevar un prismático ligero en la mochila. El prismático nos ayudará a tomar referencias visuales a la lejanía, a reconocer tipos de bosque y también en determinadas ubicaciones como extensos prados, poder llegar a ver setas en la distancia. 

Incorporar a nuestro equipo una estación meteorológica de bolsillo, la cual también pueda incorporar altímetro, brújula, anemómetro, barómetro, termómetro y otros sensores para poder conocer las condiciones ambientales del terreno e incluso poder concluir un pronóstico inmediato. 

Si somos estudiosos de las setas por afición o profesión, puede que también necesitemos alguna pinza, frasco o material para la recolección y traslado al laboratorio de aquellas muestras más interesantes.